En los
rincones del corazón abandonado,
Hay una sonrisa que resplandece en la
oscuridad,
Tantas lágrimas han dejado caer,
entre la realidad y la fantasía, pero no en
la falsedad.
Instantes contables puede contar el corazón,
cuando a dejado de latir y revivir entre las
cenizas.
Ese fénix que renace de la virtud de seguir
creyendo,
Esperando que la llama de la ilusión crezca
nuevamente
Que falta de alegrías de necesidad de amor,
de esperanzas y olvidando rencores.
Perdonando las punzadas y buscando amor,
Aunque la soledad lo persiga y no lo
abandone.
¡Ay corazón!, corazón que late aunque ya ni
te sientas cerca
Aunque las agujas internas no te dejen andar
Pero sigues viviendo tas la agonía de un
desamor
Que sigues latiendo aunque este solo
En el pasado, en el presente y en el destino
futuro de soledad.