Educación en picada
***Edliany Sánchez
El presupuesto deficitario al que ha sido sometido el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de los Andes, comienza a sentirse drásticamente en los distintos escenarios de convivencia estudiantil y coparticipación académica.
El deterioro de las aulas de clase, baños dañados, pocas unidades de transporte estudiantil e insuficiencia de pagos al concesionario encargado del comedor, son algunos de los ejemplos que ilustran la escases de la que es víctima la universidad.
La ULA-NURR se ha visto obligada a funcionar, con la asignación presupuestaria, que se le otorgó en el 2007, que para entonces ya era insuficiente, por lo que le ha sido imposible hacer el mantenimiento indispensable para sus equipos, más aún adquirirlos nuevos.
Los profesores que se jubilan deberían ser sustituidos por personal nuevo y con alto nivel de formación, pero esto tampoco es posible, si se toma en consideración el también deficiente y desestimulante salario que perciben actualmente los docentes universitarios.
El deficiente mantenimiento de las 18 unidades de transporte (que tiene la ULA-NURR) es notorio porque solo cuatro (4) cubren los distintos destinos de 3300 estudiantes que viajan diariamente. Cada aula requiere, por lo menos, de 60 puestos, por la ausencia de esta totalidad, los estudiantes trasladan constantemente los pupitres de un salón a otro.
Construcciones que debieron ser terminadas; como la ampliación del comedor y la nueva biblioteca del NURR, son solo bloques de infraestructuras a medio construir, y que fueron propaganda de políticos internos a la universidad, usada para ganar un curul. Y que hasta ahora, ni las autoridades de la ULA-NURR tienen precisión de cuándo serán terminadas estas edificaciones
Los estudiantes se "forman" con instrumentos obsoletos, se sientan en muebles desgastados por el tiempo y por el uso, no hay acceso colectivo a Internet, no hay aportes institucionales para la asistencia a eventos de divulgación científica y, lo más grave, se suspenden las clases porque no alcanzan los recursos para el comedor estudiantil.
Las autoridades universitarias no se han preocupado por solventar los problemas internos que tiene la universidad y por falta de recursos, tecnología y adiestramiento, los estudiantes de hoy, estamos seguros, serán mañana, profesionales con dificultades de comunicación para sobresalir en el mercado laboral.